Carmen García 23 03, 2021

La enseñanza evoluciona, incorpora novedades y herramientas que amplían las posibilidades que el docente puede ofrecer a los alumnos. Sin embargo, existen varias estrategias tradicionales aplicables al eLearning, con el fin de mejorar la experiencia educativa de los estudiantes que confían en tu oferta.

Por ello, vamos a repasar varias de estas estrategias tradicionales aplicables al eLearning que todavía tienen vigencia en la actualidad. Formas de enfrentarse a los distintos retos a los que debe hacer frente este sector y que pueden ser más eficientes de lo que puedes pensar.

Flipped classroom

Abrimos la lista con una estrategia de formación tradicional pero que, al mismo tiempo, es reciente. Se entiende este modelo como el de “aula invertida”, es decir, se transfieren algunos procesos del aprendizaje fuera del aula y se aprovechan las clases para potenciar ciertos procesos de adquisición de conocimientos.

Ha sido en el S.XXI cuando más se ha apostado por este modelo de enseñanza que apuesta por hacer antes que memorizar. Aplicado al eLearning se puede aprovechar este sistema para convertir el aula virtual en un lugar de debate donde los alumnos interactúen junto con el docente, que ejerce de guía.

Fuera de estas clases, el alumno debe comprometerse a prepararse la lección para durante su presencia en el aula virtual tomen un papel activo. Algo que favorece la pérdida de motivación que conlleva una enseñanza a distancia.

Pedagogía ética

Según John Elliot no se debe enseñar por enseñar, el docente debe tener en cuenta cuál es la finalidad última del aprendizaje. Aplicando esta estrategia de formación tradicional al eLearning, debe dejarse claro cuál es el objetivo del curso al alumno. Atendiendo a este modelo la meta debe ser otorgar unas habilidades intrínsecas, evitando que se malgaste el tiempo.

Una oportunidad brillante de reforzar la motivación del alumno, quien comprobará a medida que avance el curso eLearning que el tiempo que está invirtiendo realmente sirve para algo. Corresponde al docente asegurarse de crear una estrategia formativa que vaya más allá de la transmisión de conocimientos escritos y teóricos.

Uno buena idea en este sentido pasaría por posicionar al alumno eLearning en casos prácticos reales en donde pueda poner en marcha lo aprendido.

Constructivismos

Para este modelo de pedagogía el saber es resultado de una construcción propia, en el día a día. El conocimiento no es una realidad, sino una construcción que cada persona hace a partir de sus propios esquemas. En definitiva, dos personas no aprenden de la misma manera y cada alumno es responsable de su propio proceso de adquisición de nuevos conocimientos y nadie puede sustituirle.

Aplicándolo al eLearning, esta estrategia debe tener en cuenta los esquemas mentales de cada alumno y las posibles interacciones que tendrán con el contenido de un curso. Hay que tener en cuenta estas individualidades a la hora de realizar el plan docente. ¿Cuáles son las bases de cada estudiante respecto a lo que se les va a enseñar? ¿Poseen grandes conocimientos, parten de cero, cuál es la mejor metodología de estudio para cada uno?

Una oferta individualizada, o cuanto menos que tenga en cuenta todas estas formas de entender el aprendizaje, sin duda es una de las mejores fórmulas para despertar la motivación.

Modelo problematizador

La enseñanza más tradicional nos propone un sistema en el que el docente lanza el mensaje, y el alumno lo recibe y lo interioriza como única visión posible del conocimiento. Para este modelo, el diálogo es importante. De hecho, es la base de todo el proceso de aprendizaje, que apuesta por la independencia de los alumnos.

De hecho, este modelo conecta directamente con el del aprendizaje informal, que apuesta por darle al alumno el control total. En definitiva, se trata de que el docente eLearning brinde al estudiante la oportunidad de formar parte del curso, exponiendo su visión y opinión. Para ello, nada mejor que apostar por herramientas como foros o clases virtuales a través de plataformas que permitan la interacción.

Modelo de inteligencias múltiples

Volviendo a los años 80 nos encontramos este modelo que cree que la inteligencia no es un conjunto de diferentes capacidades, sino una red de esquemas autónomos que se relacionan entre sí.  Todos ellos pueden adaptarse ofreciendo diversas soluciones y se vinculan a ciertas partes del cerebro.

Cada persona posee hasta ocho clases de inteligencia, y cada uno destaca más en una de ellas y ninguna es más importante que otra. Por tanto, esta estrategia tradicional aplicada al eLearning apuesta por reconocer la individualidad de cada uno y adaptar el plan de enseñanza de manera que nadie se quede atrás.