Las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial nos están dando a conocer nuevas maneras de formarse, de aprender y de enseñar a los alumnos, tanto a nivel digital como tradicional. Además, son también muchas las técnicas que ya se venían aplicando años atrás y que se están reinventando para adaptarse a lo que demanda la nueva era digital.

Es el caso de la Taxonomía de Bloom, una técnica de aprendizaje creada en los años 50 por el psicólogo y pedagogo Benjamin Bloom y que aún hoy se sigue empleando, eso sí, adaptada a lo que se demanda en la actualidad. ¿Quieres saber en qué consiste? Sigue leyendo que te lo contamos.

¿Qué es la Taxonomía de Bloom?

La Taxonomía de Bloom es una lista de niveles que evalúan el proceso de aprendizaje de un alumno y ayudan a docentes y diseñadores instruccionales a definir objetivos educativos y a crear formaciones efectivas que satisfagan las necesidades del alumnado.

De esta manera, se jerarquizan los procesos cognitivos que intervienen en el desarrollo de la enseñanza-aprendizaje y permite evaluar la adquisición, la asimilación de conocimientos y las aptitudes. Todo ello fundamentado en tres dimensiones o taxonomías de pensamiento:

  • Cognitivo: Procesa la información siguiendo varios pasos que comienzan desde lo más concreto hacia los abstractos. 
  • Afectivo: Se centra en evaluar las emociones, actitudes, intereses y sentimientos del alumno para analizar su capacidad de recepción, respuesta, valoración, organización y categorización.
  • Psicomotor: Se trata de la pericia para utilizar una herramienta o un instrumento. Comienza con la imitación, la manipulación y la precisión; hasta lograr el control, la automatización y el desarrollo pleno y autónomo de la actividad.

Niveles de la Taxonomía de Bloom

Todo buen objetivo educativo debe ser observable, medible y evaluable, y, para lograrlo, se suelen formular con los llamados verbos de la taxonomía de Bloom, que no son más que nivelesde aprendizaje quepermiten crear plantillas fáciles de consultar en el momento de organizar las actividades didácticas. 

Los verbos de la Taxonomía de Bloom han pasado por diferentes cambios para adaptarse a la era digital, en la actualidad se componen de los siguientes niveles:

  • Recordar: Es la base en la que se cimienta todo el aprendizaje, hace referencia a la capacidad de recordar a largo plazo hechos concretos, métodos, procesos, esquemas o marcos de referencia.
  • Comprender: Se trata de saber interpretar, por parte del alumno, la información que está recibiendo y ser capaz de expresarla con palabras propias.
  • Aplicar: Consiste en poner en práctica los conceptos y procedimientos vistos anteriormente.
  • Analizar: Se basa en descomponer un problema en partes, considerarlas por separado y descubrir las relaciones que hay entre ellas para sacar conclusiones.
  • Evaluar: Se relaciona con la emisión de juicios de valor, tanto cuantitativos como cualitativos, con respecto a la información y metodologías recibidas.
  • Crear: Esta última categoría consiste en utilizar lo aprendido para construir y desarrollar ideas nuevas o proponer soluciones para problemas que puedan ir surgiendo.

¿Cómo aplicar la Taxonomía de Bloom al eLearning?

La clave como docente eLearning reside en conseguir integrar los niveles cognitivos en tus programaciones didácticas, en especial, en tus instrumentos de evaluación.  Veamos cómo lograrlo.

  • Recordar: Los conocimientos previos y las experiencias vividas son el punto fuerte de este nivel.  Para evaluar el conocimiento de tus alumnos sobre un tema concreto, puedes plantear en tu plataforma preguntas de respuesta múltiple e incluso abrir un debate virtual  para comentarlas antes de pasar a nuevos temas. 
  • Comprender: Para llevar a la práctica este nivel puedes lanzar preguntas sobre lo explicado, pedirles que saquen sus propias conclusiones o que amplíen conocimientos.
  • Aplicar: Haciendo uso del aprendizaje basado en proyectos, establece casos prácticos o problemas para que puedan resolverlos utilizando lo aprendido.
  • Analizar: Recurre a herramientas de clasificación de información como mapas, esquemas o presentaciones. Todo lo que sea presentar las ideas de manera visual, te permitirá captar el interés tus alumnos.
  • Evaluar: Desde la evaluación por pares hasta los test o preguntas de autoevaluación. Y, también, los debates, diálogos o foros en los que puedan dar su opinión y argumentar distintas posturas. 
  • Crear: Graba videos, podcast, presentaciones, elabora guiones, páginas webs… En definitiva, acciones en las que tengan que hacer usos de las nuevas tecnologías con todas las posibilidades y herramientas que ofrece la nueva era digital.

¿Listo para evaluar? Estamos seguros que la taxonomía de Bloom te ha dado buenas ideas para lograr que el aprendizaje de tus alumnos sea lo más completo posible, ya que es una herramienta clave que siempre deberías tener a mano a la hora de diseñar tus formaciones.